domingo, 16 de diciembre de 2007

RESUMENES SWEEZY (temas II y III)

II EL PROBLEMA DEL VALOR CANTITATIVO:


Introducción:

Mercancía: es todo lo que se produce para el cambio; su estudio por consiguiente es el estudio de la relación económica del cambio. Marx, empieza por analiza “ la producción simple de mercancías” – cada productor posee sus propios medios de producción y satisface sus necesidades por el cambio con otros en situación similar.
La escuela clásica (Adam Smith):
El cambio se liga al echo tecnológico central de la vida económica, la división del trabajo está como origen de todo aumento de productividad.
Pero es incapaz de concebir la división del trabajo independientemente del cambio, es en efecto, anterior a la división del trabajo y causa de ella.
implicaciones:
- 1) la producción de mercancías es la forma universal e inevitable de la vida económica. Cceconómica= cc de la producción de mercancías.
Desde el punto de vista de los problemas de la economía tienen un carácter exclusivamente cuantitativo.
La alternativa (Marx):
División del trabajo: como una condición necesaria para la producción de mercancías, pero de aquí no se sigue que a la inversa, la producción de mercancías sea una condición necesaria para la división del trabajo.
“ los productos sólo pueden convertirse en mercancías, los unos en relación con los otros, como fruto de diferentes clase de trabajo, siendo cada clase, realizada independientemente y por cuenta de individuos privados”.
Se niega que la división del trabajo este necesariamente ligada al cambio, la producción de mercancías no la forma universal e inevitable de la vida económica. Es una de las formas posibles.
Implicaciones:
- 1) la producción de mercancías pasa a ser una materia válida de la investigación histórico social.
- 2) el economista ya no puede cerrarse únicamente a las relaciones cuantitativas, debe dirigir su atención también al carácter de las relaciones sociales subyacentes, es decir, incluimos también lo cualitativo.
La relación cuantitativa de A Smith oculta que tras ella, hay una relación específica, históricamente relacionada, entre productores.
( Petry llama al análisis de la primera- el problema del valor cuantitativo- y la segunda- el problema del valor cualitativo-)
Por su posible dificultad para entenderlas , vamos a examinarlas una por una. ( 1º el valor cualitativo)

Valor de uso:

Toda mercancía tiene un doble aspecto, el valor de uso y el valor de cambio.
El valor de uso: no da a ninguna mercancía ningún carácter peculiar. Expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido.
La economía política es una ciencia social de relaciones entre gentes. De ahí, se sigue que el valor de uso como tal queda fuera del campo de investigación de la economía política.
Marx: excluía el valor de uso (que ahora se llamaría utilidad) en virtud de que nos da cuerpo directamente a la relación social.
Las categorías de la encomia politica debe de de ser categorías sociales que representen relaciones.
La teoría económica moderna: contrasta fuertemente, Robbins “ consideramos el sistema político como una serie de relaciones interdependientes aunque conceptualmente directas entre los hombres y bienes económicos” aquí el valor de uso ocupa una posición central.
Pero no se debe pasar por alto, que sus puntos de partida son diametralmente opuestos.
No supone para Marx, no deba jugar ningun papel, si no que es un prerrequisito del consumo no está excluído de la cadena causal de los fenómenos económicos.

Valor de cambio:

Poseyendo valor de cambio los unos con relación con los otros, las mercancías exhiben su característica única. Es en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio. Aparece como una relación cuantitativa entre cosas, entre las mercancási mismas.
La propuesta de Marx:
La relación cuantitativa entre cosas, que llamamos valor de cambio, es en realidad, sólo una forma dexterior de la relación social entre propietarios de mercancías.
La relación de cambio como tal, es una expresión del hecho de que los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajan en realidad los unos para los otros. Su trabajo tiene carácter social que les es impreso por el acto de cambio.
Lo que halla expresión en la forma del valor de cambio es, por consiguiente, el hecho de que las mercancías son productos del trabajo humano en una sociedad basada en la división del trabajo, en la que los productores trabajan privada e independientemente.
En términos estrictos, el concepto de valor de cambio sólo se aplica “ cuando las mercancías estás presentes en plural”. Una mercancía individual posee la calidad social , en esta calidad social, una mercancía es para Marx, siempre una mercancía, un simple “ valor”.
Como valor de uso, una mercancía es un rasgo universal de la existencia humana , presente en todas las formas de sociedad. Como valor una mercancía, es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características principales:
1) división del trabaj desarrollada.
2) Producción privada.
3) Es esencial darse cuenta, de que fue este análisis de las caracterñisticas sociales de la producción lo que condujo a Marx a identificar el trabajo como una sustancia de valor.

Trabajo y valor:

El requisisto es que todas las categorías económicas deben representar relaciones sociales. Condujo a Marx a un trabajo considerado como “ el valor que yace oculto detrás” del valor de cambio.
El trabajo tiene dos aspectos:
- correspondiente al valor de uso: le corresponde . el trabajo útil.
- El valor de la mercancía que produce: actividad productiva. Trabajo abstracto.

Llamamos trabajo útil: cuya útilidad esta representada así por su valor en uso de su producto o que se manifiesta haciendo de su producto un valor de uso. La naturaleza coopera tanto activa como pasivamente en el proceso de producción de valor de uso.
La actividad productiva si dejamos de lado el carácter útil, no es más que el gasto de fuerza humana de trabajo; gasto de trabajo humano en general.
Cuando Marx habla de que el trabajo es la sustancia de valor, se refiere al trabajo abstracto.

El trabajo abstracto:

El trabajo abstracto representado en el valor de las mercancías es un concepto importante.
Es abstracto, sólo en el sentido completamente recto de que se pasan por alto, todas las características especiales que distinguen una clase de trabajo de otra. Es el equivalente de “ trabajo general”; es lo común a toda actividad humana productiva.
Marx no pensó ser el primero en introducir la idea de trabajo en general en la economía política, ahí quedan los trabajos de Franklin, o de A Smith o de Ricardo. Partió de una idea básica de la escuela clásica, le dio expresión exacta y explícita, la desarrolló y la utilizó en el análisis de las relaciones sociales, eso sí a su propia manera.
La reducción de todo trabajo a común denominador, no es una abstracción arbitraria. Es más bien como diría Lukacs, “una abstracción que pertenece a la esencia del capitalismo”. La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mucho mayor a cualquier otro previo. En estas circunstancias, las diferentes clases específicas de trabajo que hay y las cantidades relativas de cada una vienen a tener una importancia secundaria. Ya que es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo mucho más importante. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad. Esta conclusión es generalmente aceptada por el mundo moderno dado que brota de la experiencia. Marx subrayará, que esta abstracción de trabajo no es si no el resultado de una suma concreta de diferentes clases de trabajo. El trabajo se ha convertido aquí, en un medio de crear riqueza en general y ha dejado de desarrollarse junto con el individuo en un destino particular. En resumen: trabajo abstracto es la suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende la capacidad productora de riqueza de la sociedad.

6. La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor:

El hecho de que el trabajo abstracto sea la sustancia del valor, implica una tesis. Una mercancía, es un artículo útil que ha sido producido por una suerte especial de trabajador, que trabaja privadamente y aislado del resto de la sociedad. La cuestión es que tiene de común con todas las demás mercancías, y es que todas ellas son valores, absorben una parte del total de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Es decir todas ellas son trabajo abstracto materializado. Lo que hace de la mercancía el punto de partida y la categoría central de la economía política de los tiempos modernos.
Hemos llegado a estas conclusiones a través de un análisis puramente cualitativo que parece tener poco que ver con el problema cuantitativo. La cuestión es que la significación básica, como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo.
Desde un punto de vista formal a la teoría del valor cuantitativo sólo le corresponde descubrir las leyes que rigen las proporciones relativas en que las mercancías se cambian unas por otras. Es únicamente cuestión de valor de cambio. Y ya sabemos que el valor de cambio es tan sólo la forma fenomenal bajo la cual se oculta el valor mismo. El hecho de que una mercancía sea un valor significa que es trabajo abstracto materializado. Si tenemos en cuenta que el trabajo abstracto es susceptible de medida en términos de unidades de tiempo, la significación del valor como categoría cuantitativa diferente del valor de cambio se hace visible. “la magnitud del valor expresa… la conexión que existe entre cierto artículo y la parte del tiempo total de trabajo de la sociedad que se requiere para producirlo” la tarea central de la teoría del valor cuantitativo surge de esta definición del valor como magnitud.
Observar como son el “trabajo socialmente necesario” y “el trabajo simple” los receptores de la mayoría de los ataques a la economía política de Marx. No es valadí que pertenezcan al aspecto cuantitativo de la teoria del valor. La actitud de los críticos hacia el problema del valor los ha inclinado a preocuparse por las proporciones del cambio, perdiendo de vista el carácter de las relaciones sociales. De ahí que se formulen extensos juicios sobre trabajo socialmente útil y apenas se diga nada del trabajo abstracto.



7. el carácter fetichista de las mercancías:

El análisis de las mercancías nos conduce a ver en el valor de cambio una relación entre productores en un sistema determinado de la división del trabajo, y el trabajo particular de los individuos una parte integrante de la suma de fuerza de trabajo de la sociedad. Es decir, hemos buscado las formas de organización social para descubrir la sustancia de las relaciones sociales. El que podamos hacer esto no indica sin embargo, que las formas no sean importantes, tienen por el contrario la mayor importancia. Este principio se aplica con fuerza peculiar a las mercancías y a la producción de mercancías. Las ideas a las que esta forma de organización da origen a menudo solo tienen una relación remota y desnaturalizada con las relaciones sociales reales que yacen bajo ella. En su doctrina del fetichismo de la Mercancía, Marx fue el primero en percibir este hecho y darse cuenta de su decisiva importancia para la ideología de la época moderna.
En la producción de mercancías la relación básica entre los hombres tiene forma de una relación entre cosas. Esta materialización de las relaciones sociales, es el corazón de la doctrina del Fetichismo de Marx.
En períodos anteriores de la historia, cuando las relaciones tenían carácter personal, tal materialización de las relaciones era imposible. Sólo cuando la producción adquiere un desarrollo como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización adquiere importancia decisiva. Esto ocurre en el capitalismo de la Europa occidental de los siglos XVII y XVIII. Este es en verdad, “ un estado de la sociedad en el que el proceso de la producción tiene dominio sobre el hombre en lugar de ser controlado por él” y en el que, por consiguiente, el carácter real de las relaciones entre los productores está deformado y oscurecido.
Una vez que el mundo de las mercancías ha realizado su independencia el orden social se convierte en una segunda naturaleza.
Las consecuencias para la estructura del pensamiento son profundas:
ü La aplicación de métodos de la ciencia natural a la sociedad hunde sus raíces en un cambio de actitud hacia la sociedad reflejo del florecimiento de la producción de mercancías.
ü El carácter impersonal y automático del orden económico tiene sus raíces en las doctrinas afines de la ley natural y el automatismo social, esclarecidas por la teoría del Fetichismo, de Marx.
La materialización de las relaciones sociales ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento económico tradicional:
1) Las categorías de la economía capitalista han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general.
2) La atribución de poder independiente las cosas no es en ninguna parte más clara que en la división tradicional de los “factores de producción” en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que “produce” un ingreso a sus propietarios.
Es evidente que la forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. Como propietarios de mercancías todos ellos están en un plano de igualdad perfecta; el obrero no advierte que su falta de acceso a los medios de producción le obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos el monopolio de los medios de producción y que por consiguiente está siendo explotado en beneficio de otros. El mundo de las mercancías, por el contrario, aparece como un mundo de iguales. El obrero enajena su fuerza de trabajo, la cual permanece opuesta a él como cualquier mercancía a su propietario. La vende y mientras se le pague su verdadero valor, todas las condiciones del cambio justo están satisfechas. Aparece así la apariencia como verdadera representación de las relaciones sociales. Sobre esta base se ha levantado toda la vasta superestructura de principios éticos y legales que sirven para justificar el orden existente y para regular la conducta de los hombres hacia él. Es sólo mediante un análisis crítico de la producción, a través de las relaciones subyacentes hombre a hombre, como podemos ver con claridad el carácter históricamente relativo de la justicia capitalista. Este ejemplo muestra que la doctrina del Fetichismo tiene implicaciones que rebasan los límites convencionales de la economía política y del pensamiento económico.
La producción a fomentado la ilusión y ocultado el verdadero carácter de las relaciones sociales a las que da cuerpo, ha creado a la vez la racionalidad económica de los tiempos modernos, en un sentido de adaptación deliberada de los medios a los fines, presupone un sistema económico sujeto a ciertas leyes objetivas. Dada esta condición el individuo puede alcanzar el resultado óptimo. Esta condición no supone que consideremos al sistema como un todo planeado y racional. Por el contrario, exhibe una intensa racionalidad de sus procesos parciales al tiempo que se da una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo.
De este capítulo destacar que la teoría del valor cuantitativo con su corolario en la doctrina del Fetichismo de la Mercancía, es el primer paso esencial en el análisis marxista del capitalismo.

III. EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO:


El primer paso:

En toda sociedad, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. Lo que cambia con el curso de la historia es el modo de llevar a cabo estas actividades de producción y distribución.
El valor de cambio: es un aspecto de las leyes que gobiernan la asignación de la actividad productiva.
La tarea de la teoría del valor cualitativo: es descubrir las implicaciones de la forma de producción en términos de relaciones sociales y consciencia social.
La tarea de la teoría del valor cuantitativo: es descubrir la naturaleza de estas leyes en términos cuantitativos.
No debemos perder de vista que el valor de cambio mismo, es sólo el comienzo de la ciencia económica y no su objetivo último.
Marx como primera aproximación, supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo trabajado. Las desviaciones que ocurren en la práctica pueden ser consideradas en subsecuentes aproximaciones a la realidad.
Tenemos que introducir dos calificaciones obvias:
1) en la determinación del valor no debe tomarse en cuenta más trabajo que el “socialmente necesario”, es decir, necesario en las condiciones sociales existentes. “ el tiempo de trabajo socialmente necesario es el que se requiere para producir un artículo en las condiciones normales de producción y con el grado medio de habilidad e intensidad comunes en un momento dado”.
2) El trabajo más calificado debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor. La relación entre los dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independientemente de los valores de mercado de sus productos. Aquí hay dos posibilidades:
1) la diferencia entre dos obreros es cuestión de habilidad natural; el más diestro se manifiesta independientemente de la línea de producción. Por consiguiente sólo hay que establecer una relación cuantitativa, una vez hecho, podemos reducir estas dos clases de trabajo a un denominador común en términos de creación de valor.
2) Si la diferencia es una cuestión de entrenamiento, se trata de que el obrero superior no solo emplea en la producción su propio trabajo, si no también indirectamente aquella parte del trabajo de sus maestros.
En la practica, las diferencias en pericia pueden ser el resultado de una combinación de ambas, habilidad y diferencias en el entrenamiento, en principio se les puede tratar de acuerdo con los dos casos básicos. La influencia de estos dos factores se hace sentir de forma lenta e imperfecta. Por esta razón Marx, hizo notar que “las diferentes proporciones en que diferentes clases de trabajo se reducen a trabajo no calificado como su norma, son establecidas por un proceso que se da a espaldas de los productores y, en consecuencia parecen ser fijadas por la costumbre”
Los críticos de la teoría del valor de Marx, alegan que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica razonar en un círculo vicioso. La mayor capacidad del obrero más calificado para crear valor se deduce del mayor valor de su producto. Si así fuera la crítica sería válida.
Pero no debemos perder de vista que las diferencias en habilidad natural son más o menos constantes aun cuando son transferidos de una línea de producción a otra. Las cualidades que hacen a un buen obrero no difieren mucho de una ocupación a otra. Quedando así demostrada la viabilidad teórica de reducir el trabajo calificado a trabajo simple. Si bien no podemos negar excepciones, pues hay casos que contradicen esta suposición se trata de los individuos muy hábiles en alguna línea de actividad especial pero cuya capacidad general no es en ningún caso notable. A esto alega que se trata de casos excepcionales a los que no responde la vasta mayoría de los obreros. Los talentos especializados no tienen gran importancia.
Resaltar que en el I capitulo del Capital Marx tarta el tema de las mercancías, pero en el se acentúa el problema del valor cualitativo, no intentando ir más allá que una primera aproximación en el caso del problema cuantitativo según la cual, las mercancías se cambian unas por otras en proporción a la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporada en cada una. A continuación se tratan las ideas básicas de Marx sobre el tema del valor.

El papel de la competencia:

Es necesario que veamos bajo que condiciones las proporciones del cambio corresponderían exactamente a las proporciones del tiempo de trabajo. Según la teoría de Adam Simth, se puede demostrar por exclusión que sólo una proporción de cambio, a saber la de un castor por dos ciervos, en el ejemplo, constituye una situación estable. Si esta proporción rige en el mercado, los cazadores de castores no tendrán incentivos para dedicarse a la caza del ciervo y a la inversa. Por consiguiente es la proporción de cambio que puede conservar el equilibrio.
Para este resultado son necesarias dos suposiciones, los cazadores deben tener el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualesquiera ventajas que puedan presentarse en el curso del cambio, trasfiriendo su trabajo de una línea de producción a otra. Dada esta clase de competencia en una sociedad de producción simple la oferta y la demanda estarían equilibradas sólo cuando el precio de la mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla. Por lo tanto, no sólo no contradice la teoría basada en el trabajo si no que más bien forma parte integrante.
Marx, no tocará este punto, como los clásicos tendió a darlo por supuesto, pero en otras partes se ocupo de la oferta y la demanda en lo que Oscar Lange llama con propiedad “mecanismo equilibrador”. En el momento en que la oferta y la demanda se equilibran mutuamente y por lo mismo dejan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real.

El papel de la demanda:

A Marx se le acusa a menudo de haber ignorado el papel de la demanda y el caso, es que en la medida que la discusión se limita a las proporciones del cambio de una sociedad de producción simple, la pauta de necesidades del consumidor no juega ningún papel en la determinación de los valores de equilibrio. Sin embargo cuando se concibe el problema de una forma más amplia ya no se puede prescindir de las demandas del consumidor. Así es que si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo es necesario contar con dos tipos de información:
- la información sobre el costo relativo del trabajo
- la información sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y otro.
Así es posible determinar el equilibrio económico general de la sociedad. Se trata de un “equilibrio” porque si no ocurre ningun cambio en las condiciones básicas persistirá y es “general” establece el valor relativo pero además establecen las cantidades producidas y la distribución de la fuerza de trabajo de la sociedad.
Hay dos visibles razones que explican el visible desden de Marx por este tema:
1) bajo el capitalismo la demanda efectiva es sólo parcialmente una cuestión relativa a las necesidades de los consumidores.
2) Es la cuestión básica de la distribución del ingreso de lo que los marxistas llaman la estructura de clase de la sociedad.
La teoria del valor esta hecha para tomar plenamente en consideración las relaciones peculiares productivas peculiares ala producción simple de mercancías. La teoría de la plusvalía sostendrá este criterio en el caso del capitalismo. Esta consideración sin embargo por si sola, no basta para explicar el grado en que Marx desdeña las necesidades de los consumidores. Tenemos que recurrir a un segundo factor, hemos dicho que Marx se interesaba principalmente por el proceso de cambio social. Desde este punto de vista, todo lo que es en si mismo estable y sólo reacciona a los cambios. Por lo que debe recibir un puesto secundario en el plan analítico. Las necesidades, en la medida que no surgen de requerimientos biológicos y físicos elementales, son un reflejo del desarrollo técnico y organizacional de la sociedad. No es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino que por el contrario su existencia social determina su conciencia.
Los economistas ortodoxos, auque en su mayoría abordan el problema del valor por la vía de una teoria de la opción de los consumidores han tenido que reconocer la primacía de la producción y de la distribución del ingreso. ( Schumpeter admitirá que los ciclos económicos y las tendencias de desarrollo del sistema capitalista la opción de los consumidores es poco o nada pertinente). Casi todos los modernos analistas siguen la misma linea de conducta; para los Keynesianos la demanda juega un papel muy importante en su análisis, pero lo que tienen que decir de ella está dominado por la distribución del ingreso, esto es por las relaciones de producción existentes. Así veos que el desden de Marx, encuentra un amplio apoyo en las recientes tendencias del pensamiento económico.

“Ley del valor” vs. “Principio de planeación”:

Marx, llamaba ley del valor: a las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula:
a) las proporciones del cambio de mercancías
b) la cantidad producida de cada una
c) la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción
la condición básica para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos. Las fuerzas actuantes incluyen la productividad del trabajo y la norma de las necesidades sociales modificada por la distribución del ingreso; y por otra las fuerzas equilibradotas de la oferta y la demanda.
La le del valor es esencialmente una teoría del equilibrio general desarrollada en primer término con referencia a la producción simple de mercancías y adaptada después al capitalismo. En una sociedad productora de mercancías, existe orden y no simplemente el caos.
La función de la ley del valor consiste en explicar como sucede estoy cuál es el resultado. La ley interna se cumple por la presión mutua, del uno sobre el otro, mediante la cual se equilibran las desviaciones y desde el punto de vista de los actores individuales, como ley ciega, manteniendo el equilibrio social de la producción en la baraúnda de sus fluctuaciones accidentales. De esto se sigue que en la medida en la que la asignación de la actividad productiva es sometida a un control consciente, la ley del valor pierde su importancia. En la economía política de una sociedad socialista la teoría de planeación ocuparía la misma posición básica que la teoría del valor en la ec. Política de una sociedad capitalista. Valor y planeación son tan opuestos entre sí como socialismo y capitalismo.

El valor y el precio de la producción:

El precio es tan sólo la expresión monetaria del valor. Su análisis pertenece a la teoria del dinero. Los precios de producción son modificaciones de los valores. Sin embargo son atribuibles a ciertos rasgos del capitalismo.
Los precios de producción se derivan de valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las desviaciones no son arbitrarias. Ha prevalecido la crítica anglicana que dice que la teoria del precio de producción contradice la teoria del valor. Nada más lejos de la verdad, no sólo no la contradice, sino que se basa directamente en ella.

precio de monopolio:

la introducción de elementos de monopolio en la economía dificulta, el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de relaciones cuantitativas de producción y de cambio.
Precio de monopolio: es un precio determinado sólo por el anhelo de adquirir de los compradores y por su solvencia. Independientemente del precio, que es determinado por el precio de la producción general y por el valor del producto. Es decir, el control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. En este caso la demanda adquiere una significación especial, y tanto precio como cantidad producida son diferentes de lo que serían en un régimen de competencia. En consecuencia también afecta a la asignación del trabajo. Sin embargo encontraremos que este elemento arbitrario de la determinación del precio bajo condiciones monopolistas no es tan molesto como pudiera parecer en principio.
Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones de valor cualitativo no. Es decir, el monopolio en sí no altera las relaciones sociales básicas de la producción: la organización de la producción a través del cambio privado de los productos individuales del trabajo. Es decir cada una es una congelación de cierta cantidad de trabajo abstracto. Esto es importante porque quiere decir que aún en condiciones de monopolio, podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo y trabajo, a pesar de que las relaciones cuantitativas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.

III ENCUENTRO: un espacio grupal para aprender intercambiando experiencias

Un espacio grupal para aprender intercambiando experiencias:

Durante las jornadas del 27 y 28 de Noviembre tuvo lugar una cita, un encuentro en el que profesores de diferentes asignaturas pero con similares inquietudes discutían sus puntos de vista y se daban apoyo mutuo conscientes de que pese a estar en crecimiento son aún hoy un grupo minoritario, dentro de la enseñanza universitaria.
En esta tercera ocasión introducían una novedad relevante, se contaría con la presencia de alumnado que opinaría y aportaría sus experiencias.

Tras una sesión en la que libremente se discutía y se opinaba acerca de las mejores y peores vivencias en el mundo universitario para cada uno, se pretendió ya en común sacar unas conclusiones básicas de lo que en ambos grupos se había producido.

Las conclusiones lejos de ser dispares o demasiado numerosas, comprobamos que se conformaban como un todo alrededor de unas pocas ideas generales de las que a mi ver, se destacaron
- la necesidad de sentirse parte de un proyecto,
- adquirir conocimientos más allá de la asignatura
- la necesidad de un profesor con un proyecto claro, que motive a través de una mayor participación. Se busca un guía que nos haga sentir, un buen técnico que necesariamente ha de ser un buen comunicador
- queremos ser activos, trabajar nuestras carreras. Es necesario potenciar la práctica
- para que sea posible esta interacción es necesario una coordinación previa y esta sólo es posible a través de una mejora de la comunicación o lo que es lo mismo de un aumento de las redes de comunicación en detrimento de las redes de burocracia
- se es consciente de la necesidad de una responsabilidad mutua, adecuada al valor de la universidad (feedback)
- las clases magistrales, donde la participación del alumno es mínima, aparecen como un impedimento al logro de estos objetivos. Al menos desde la visión del estudiante.

Y como posibles medios, para el logro de unos objetivos a primera vista tan ambiciosos aparecieron tendencias y prácticas; vistas más como una necesidad, surgían así, como un grito del estudiante, que reclama, una educación en definitiva mejor:
o -el trabajo en grupo ( como constante. Practica que favorece el trabajo y el conocimiento de forma dinámica) en su defecto el individual

o clases magistrales cuando no quede otra opción pero con debate

o uso de un vocabulario cercano, exento de demostraciones grandielocuentes

o desarrollar la comunicación

o uso de las tecnologías ( claro-oscuro. Ponerlas al servicio de la asignatura, pero no de forma que se generen mayores problemas)

o facilitar la discusión en clase que el alumno pueda exponer su punto de vista

o la formación especializada no como profesionales y expertos de sus asignaturas, que no se cuestiona sino como docentes que han de acercarse a jóvenes, que han de comunicarles y transmitirles su saber

REFLEXIÓN PERSONAL:

Las peticiones del alumnado aparecen como un grito, esconden esa necesidad que arrastran los apasionados de sus carreras; que se encuentran con espacios que se quedan demasiado pequeños a sus expectativas de saber, de participar, de trabajar en lo que les gusta, más allá de memorizar datos cifras y fechas. Es esa necesidad de sentir, de sentir que intervienen en su formación.
Por parte del profesorado, el problema no entraña caminos menos arduos, no ha de ser sólo un transmisor, sino que se exige que sea un buen comunicador. Eso exige trabajo. Ser un guía, un transmisor de pasiones, alguien que haga trabajar a sus alumnos, que les motive, entraña mucho trabajo.
Parece que se hablaba de aprender, de aprender a comunicar. Si bien, hay un tema que subyace, y es la pasión, el profesor que disfruta con su asignatura, que disfruta con el alumno que se interesa, que disfruta viendo la evolución. O incluso más, que necesita de esa respuesta por parte del alumnado, ese, por un medio o por otro se va esforzar, por conseguir integración, trabajo, respuestas. Eso se palpa en la clase se percibe y es el punto de partida necesario para empezar a trabajar.
No obstante, es cierto, que el saber como acceder a los alumnos como ha de producirse ese acercamiento y en base a que formas de trabajo y medios, ayuda bastante.
El intercambio de conocimientos, más allá de los datos que quedaron en el aire, es una esperanza. Queda gente interesada, existe esa necesidad se que se produzcan cambios en la forma de enseñar, y sobre todo existe desde las dos partes. Al tiempo que es un proceso en continuo crecimiento.

LECTURA Nº5. manual de economía política (Lingo)

MANUAL DE ECONOMÍA POLÍTICA: (lectura nº5):

mecanismo de la investigación científica:

El conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, de la observación de estos. Si bien hay que tener en cuneta que cualquier observación es ya un principio de análisis pues lleva consigo una selección, deducciones, comparaciones. Hay que aprender a desechar del hecho todo cuanto no es esencial, es decir saber sacar sentido al hecho.
Por sí mismos los hechos no explican nada. La tarea de la investigación científica no consiste en registrar y coleccionar hechos, sino en descubrir, tras la apariencia de los fenómenos, su verdadera esencia. Por tanto la primera tarea de la investigación consiste en observar hechos, seleccionar los más significativos, descubrir las relaciones que les unen y evidenciar, en cada hecho concreto los aspectos más sustanciales o significativos. Es importante estar libre de prejuicios y encajar los resultados en un esquema coherente.

La segunda etapa, consiste en formular hipótesis que expliquen el conjunto de hechos de una forma lógica y coherente. “una teoría no es más que la representación de las relaciones de condicionalidad recíproca entre hechos”, la cualidad esencial de l trabajo es aquí una fantasía creadora. Como señalará Shumpeter “los logros más poderosos de la ciencia proceden de la creación artística”; Gramsci por su parte dirá que su carencia produce que no seamos capaces de ver toda la fecundidad del principio asumido y Lenin atribuía a la fantasía política y a la organizativa, como dotes fundamentales de un hombre político. La fantasía, es la capacidad del pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad, es decir, de aquellas que se desprenden de la percepción objetiva de la realidad a través de los sentidos, es gracias a esa propiedad que la conciencia humana en un principio simple capacidad de reflejar la realidad adquiera esa capacidad de conocerla y modificarla.

- Conocerla: al permitir que la creación mental de toda una serie de imágenes. Basadas en la observación de la realidad pero que no vienen dadas por la realidad misma, permite formular hipótesis que más tarde se comprobaran con los hechos.
- Modificarla: permite al hombre crear mentalmente la imagen de aquello que no es, pero que el pretende alcanzar o realizar.
Es decir al igual que al final del proceso de trabajo, brota un resultado que ya existía antes en la mente del obrero antes de empezar el proceso, es decir un resultado que ya tenía una existencia ideal.

La fantasía es por tanto, lo que diferencia al cerebro humano del electrónico, lo que hace al hombre sujeto activo, creativo. Se complementa con la intuición, gracias a la cual el pensamiento sólo analiza las versiones más verosímiles (conocimiento) o más racionales (creación). A este respecto, fantasía e intuición son características de animales más desarrollados. No obstante ha de estar controlada por una lógica férrea y rigurosa.
La tercera etapa, tiene que comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos, será preciso volverlos a observar, ampliando si es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos, así como en profundizar el análisis de los hechos ya conocidos, controlando de todas las formas posibles el grado en que las conclusiones del investigador se ven justificadas. La mayor o menos correspondencia de los hechos reales con las teorías formuladas es el único criterio para comprobar la verosimilitud de una determinada hipótesis.
Tanto en el proceso de observación como en el de la experimentación s estudian hechos, pero en el primero los estudiamos tal y como se nos presentan en el universo empírico, mientras que en la experimentación se crean nuevos hechos. “ al experimentar nos convertimos en colaboradores de la naturaleza: producimos artificialmente lo que la naturaleza produce por si misma”. La cualidad de está etapa es un fuerte espíritu crítico y anticrítico. “El conocimiento de la verdad es la recompensa a una sabia desconfianza de si mismo”.

Cuarta y última etapa: en esta hay que modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente.
Por tanto, toda operación puede ser esquematizada en:
- Observación.
- Formulación de hipótesis.
- Nueva observación, nueva formulación de hipótesis…y así hasta el infinito.
Shumpeter describe el contenido de este proceso cognoscitivo:
Identificar los fenómenos, está identificación es un acto cognoscitivo, pero no es parte del trabajo analítico, por el contrario, lo que hace es suministrar al objeto, el material sobre el cual trabajará el análisis.

El trabajo analítico mismo, consiste en dos actividades diferentes:
- conceptualización de los contenidos: es decir, la fijación de sus elementos en conceptos precisos que reciben nombres para fijar su identidad. Y
- buscar más datos empíricos ( hechos) con los que enriquecer y contrastar los hechos inicialmente percibidos.
Entre estas dos actividades hay un constante intercambio. Los intentos de conceptualización estimulan la búsqueda de más hechos, y los nuevos hechos tienen que ordenarse y conceptualizarse a la vez. No hay ni puede haber oposición fundamental entre “teoría” e “investigación factual”. Como se desprende de este análisis la (conceptualización de fenómenos , la formulación de relaciones hipotéticas verificables ) y la observación de los hechos se complementan mutuamente pero no coinciden. En definitiva, la ciencia nunca puede reducirse a la pura teoría abstracta, ni a la pura investigación empírica.
A pesar de ser inseparables y estar unidos orgánicamente, ambos aspectos, teórico y analítico, de la investigación siguen siendo distintos, por lo que no pueden confundirse y han de utilizarse cada uno de ellos en el momento oportuno.
“Es un gran error razonar mientras se observa, pero es absolutamente necesario hacerlo antes y muy útil hacerlo después”.
La elaboración de una visión global de la realidad precede siempre al análisis de los hechos empíricos. “Hacer ciencia no significa descubrir reglas mediante la inducción ( generalización) de los hechos observados, sino que, contrariamente supone crear hipótesis y someterlas a una verificación experimental.
Investigar una serie de hechos para encontrar relaciones supone un concepto que permita diferenciar esa serie de las otras, el escoger los hechos a tener en consideración debe ser como recomendaba Darwin “haced que vuestra teoría guíe vuestras observaciones pero mientras vuestra reputación no sea lo suficientemente fuerte proceder con cautela”.
Los hechos siempre constituyen la base de una elaboración teórica, si bien el hombre en el momento de iniciar una investigación, y antes por tanto de que se haya iniciado la formulación teórica, posee un bagage de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma más o menos espontánea. El hecho de dedicarse a una investigación concreta presupone ya un cierto interés teórico: plantearse un problema constituye por tanto una primera formulación teórica y es está la que inicia la verdadera investigación, consciente y razonada. La investigación se inicia formulando una pregunta, lo cual ya constituye una teoría.

Lo cierto es que el trabajo de un estudioso aislado esta siempre integrado en el seno de una actividad investigadora colectiva, social, humana. De forma que el investigador utiliza no sólo los hechos observados y analizados por el mismo, sino también los hechos observados, descubiertos y analizados por otros. Lo mismo hace con las hipótesis formuladas por otros investigadores. En definitiva el investigador individual utiliza las conclusiones y elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración, del mismo modo que su investigación será empleada por otros. Por medio de este proceso han logrado dar forma a un cuadro cada vez más fiel de la realidad objetiva, acercándose a la comprensión de la realidad, obteniendo verdades relativas que pese a su carácter lo son cada vez en menor medida permitiéndonos acercarnos a la verdad como tal. “La verdad absoluta se forma con el conjunto de verdades relativas; estas reflejan en cierta medida un determinado objeto
…en toda verdad relativa, pese a su relatividad existe siempre un elemento de verdad absoluta.

De todas estas características peculiares del proceso de conocimiento se derivan dos importantes consecuencias:
-1) condición esencial de haber comenzado una elaboración propia de la investigación, para poder emplear los resultados de las investigaciones hechas por otros. Las elaboraciones ajenas sirven para confirmar, corregir, completar y desmentir las ideas propias, pero si no existe un pensamiento propio, será difícil que se creen nuevas ideas. Los libros son plenamente eficaces cuando dialogan con nosotros sobre algo ya tratado, para ayudarnos a aclarar ideas ya esbozadas. En caso contrario, cuando sólo sirven para dar al individuo un pensamiento del que este carece se cae en el eciecticismo. Precisamente por esta razón las instituciones encargadas de preparar a las nuevas generaciones deberían tener como objetivo enseñar a pensar y dejarse de abotargar su mente con hechos y nociones. “Los profesores deberían dedicarse únicamente a enseñar a pensar a los jóvenes y a entrenarles en algo que ningún texto puede hacer. Es verdaderamente milagroso que la enseñanza actual no haya logrado ahogar la sagrada curiosidad del investigador” Einstein.
-2) no sólo las ideas evolucionan históricamente sino que también lo hacen los conceptos que las expresan. Razón por la cual todo investigador debe crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita. De hecho se produce frecuentemente que investigadores no llegan a entenderse a pesar de usar la misma terminología, precisamente porque cada uno atribuye a sus palabras un significado. A menudo es imprescindible desarrollar un sistema propio de conceptos en lugar de hacerlo sólo para un concepto.

Conclusiones:
a) toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto,
b) utiliza un determinado método de investigación,
c) al aplicar un determinado método da a cada etapa del proceso, una visión científica de la realidad, que no es más que un eslabón intermedio entre la comprensión y acción práctica. En la práctica la evolución es la siguiente: mientras que el objeto de investigación permanece relativamente estable, el método de investigación evoluciona con cada nueva etapa la sucesión constituye una regla que actúa de acuerdo con el conocido esquema hegeliano de la transformación de los cambios cuantitativos en cambios cualitativos, mediante u proceso acumulativo. Esto viene a significar, que mediante sucesivas investigaciones la visión de la realidad que ofrece la ciencia se enriquece.
Es muy importante tener en cuenta que este esquema está formado por dos elementos distintos:
- los hechos y relaciones comprobados científicamente
- los hechos y relaciones deducidos lógicamente, hipotéticos y temporalmente supuestos, que integran los momentos aislados de la visión en un conjunto coherente.
A la luz de los nuevos datos, una parte de las suposiciones aceptadas anteriormente dejan de ser satisfactorias y son sustituidas por otras suposiciones, que se acercan más a la realidad.
Como resultado de este doble proceso, el esquema científico de realidad adquiere un nuevo aspecto, a pesar de que todos los hechos formaban parte de una visión precedente.
De todo lo mencionado se deduce una conclusión fundamental:
En la ciencia es esencial el método, ya que la visión de la realidad que nos proporciona no es más que un esquema en constante evolución. El método científico, nos ofrece el esquema en un determinado momento válido y asimismo los instrumentos para poder sustituirlo por el esquema sucesivo. Y si tenemos en cuenta que el objeto de la ciencia no es tanto ofrecer una visión de la realidad, sino proporcionar una visión cada vez más exacta comprendemos que el aspecto esencial de toda ciencia es su método de investigación.


LA REFLEXIÓN EN CLASE: (lectura 5 con el apoyo de la 3)

A través de estas dos lecturas, se nos permite comprobar las etapas de la investigación científica. Reforzando teóricamente lo que en la práctica estamos desarrollando desde nuestros respectivos trabajos de investigación.

1) La fase preanalítica:
Encontramos que la primera fase esta profundamente influenciada por la cultura en la que nos desarrollamos, la ideología, las influencias de los sujetos, nuestros grupos de pares o referentes morales y en definitiva sociales marcan el punto de partida de toda investigación. Dado que este punto de partida es la necesidad.
Tras definida está, se rodea de un conjunto de elementos: la tesis básica, las hipótesis…
Para paliar los posibles sesgos negativos, de estas influencias tan personales a la hora de investigar debemos llevar a cabo lo que Shumpeter, define como “acto congnoscitivo analítico” se trata de hacer conscientes las cosas oscuras, lo oculto, es decir, ser conscientes de nuestra concepción del mundo a la hora de enfrentarnos al tema que recaba nuestro interés.
La consciencia se convierte en nuestra gran medicina.
Es un buen punto de partida, hacer referencia a la técnica, a la elaboración de un plan, si bien esto hay que ser conscientes de que no es un fenómeno nato en las sociedades mediterráneas, pese a que si hay tendencia clara en la cultura del norte de Europa, aquí nos cuesta saber donde queremos llegar.
Reflexiones acerca de nuestro mundo particular:
[El autor hace referencia a esas concepciones dominantes del mundo. Que actúan realmente como prejuicios, no se trata de un saber de la ciencia positiva, si no de algo quizás más profundo, un saber popular implícito. La cultura la llevamos dentro, y por tanto debemos ser conscientes de la pesada carga del cristianismo que arrastramos a la hora de concebir el mundo e interpretarle. No somos conscientes de nuestra propia historia, y esto es inquisidor, y tiene consecuencias, en un mundo tan autoritario, el individuo no puede presentarse como es, si no como cree que debe ser.]

2) observación de la realidad:
No perder de vista que nuestra realidad es dinámica, en continuo movimiento, si la estudiamos como algo estático y permanente estaremos perdiendo buena parte de realidad. Así mismo debemos conocer los límites de está observación, ha de ser flexible y pasar por diferentes subetapas:
- elegir algunas (entre las hechas) aquí se produce una elección ideológica en la que también podemos advertir el sesgo de nuestra escatología
- clasificarlas: disponemos de muchas formas de clasificar, y de nuevo la ideología está presente
- establecemos relaciones: que son lo que realmente es importante
- jerarquizamos: de estas jerarquías clasificamos las más relevantes y es de donde vamos a sacar la realidad con la que vamos a trabajar. Nos ayuda a crear la representación mental de la realidad.

En la fase inductiva es en la que desarrollas las actividades que te son útiles para el crecimiento personal, de competencias genéricas. La lógica del proceso deductivo por su parte, esta en nosotros.


Para concluir resaltar como este proceso descrito de forma analítica es al que se enfrenta todo investigador, cada vez que se dispone hacer su trabajo. Una buena manera de paliar los efectos de los sesgos que llevamos implícitos desde el principio es ser conscientes de ellos y desde ahí actuar en la medida de lo posible sus efectos.