jueves, 22 de noviembre de 2007

INTRODUCCIÓN AL ANTI DURKHEIM Manuel sacristán (lectura 3)

LECTURA Nº3: QUÉ ES UNA CIENCIA DEL MUNDO.

Una concepción del mundo, no es un conocimiento sino una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto, es el ver casi hechos de la naturaleza como particularidades de las relaciones entre hombres. Es decir buena parte de la consciencia de la vida cotidiana pude interpretarse en términos de principios o creencias muchas veces implícitas, “inconscientes” en el sujeto que obra. Esos principios están explícitos en la cultura de la sociedad en la que vive. La cultura contiene por lo común, un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la vida. La parte contemplativa esta íntimamente relacionada con la parte práctica.
La existencia de una formulación explícita de la concepción del mundo en la cuñtura de una sociedad, permite, averiguar, cuál es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad, pues el carácter de sobreestructura que tiene la concepción del mundo no consiste en un ser mecánico reflejo directo de la realidad social, es un reflejo que siempre contiene mucho de ideología.

Para acercarse al estudio de las relaciones entre la concepción del mundo y ciencia positiva, basta con atender a los aspectos formales de ambas.
Las concepciones del mundo suelen presentar, unas pautas, muy concentradas y conscientes en forma de credo religioso-moral o filosófico, esta segunda forma fue muy característica hasta el s.XIX. La filosofía sistemática se vio arrebatar uno a uno todos sus campos de estudio, y acabó por intentar un repertorio de verdades superiores a todas las ciencias.

La concepción del mundo pretende ser un saber, con conocimiento real con la misma positividad que el de la ciencia. Esta pretensión queda definitivamente fracasada ha mediados del s.XIX, con el sistema filosófico de Hegel.
Las causas por las que caduca la filosofía sistemática: son varias pero la principal es la constitución del conocimiento científico positivo durante la Edad Moderna. Conocimiento que se caracteriza por su intersubjetividad y su posibilidad de aportar previsiones exactas, aunque se acosta de manejar conceptos sumamente artificiales.
Que un conocimiento sea intersubjetivo quiere decir que todas las personas adecuadamente preparadas entienden su formulación del mismo modo.
Estos rasgos dan al hombre seguridad y un rendimiento considerables, y va destronando a la filosofía sistemática tradicional.
El que las concepciones del mundo carezcan de rasgos característicos del conocimiento positivo, es cosa necesaria: la concepción del mundo contiene esencialmente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo, que son la verificación o falsación empíricas y la argumentación analítica.
Esto no quiere decir que el conocimiento positivo, no abone una determinada concepción del mundo más que otra, pero hacer plausible no es lo mismo que probar.
Una concepción del mundo que tome a la ciencia como único cuerpo de conocimiento real, se encuentra visiblemente afectada por la investigación positiva, porque intentará construirse de acuerdo a la marcha y los resultados de la visión positiva y de otra parte tendrán como visión general del mundo la que inspira la investigación positiva misma. Esto vale independientemente de que la ideología dominante en la sociedad haga profesar al científico cuando no está investigando una concepción dualista del mundo.

La concepción marxista del mundo:

La concepción materialista y dialéctica del mundo está movida por la aspiración a terminar con la obnubilación de la consciencia, con la presencia de la conducta humana en factores no reconocidos. De esto se desprende una concepción del mundo explícita.
La liberación de la consciencia presupone la liberación de la práctica, de las manos. De esto puede inferirse un segundo rasgo, consiste en que la concepción marxixta del mundo no se puede considerar sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo. El nuevo materialismo no es una filosofía, sino una simple concepción del mundo que tiene que sostenerse no en una sustantiva ciencia de la ciencia, sino en las ciencias reales. En él queda superada la filosofía.
Concepción de lo filosófico como un nivel del pensamiento científico: el de la inspiración del propio investigar, hay que indicar que todavía es algo muy general y puede presentarse el riesgo de una confusión de los niveles positivo y filosófico. La recusación de toda filosofía sistemática es que no hay conocimiento “aparte”, tampoco para el marxismo hay filosofía sino filosofar, puesto que su punto de partida y de llegada es la “ciencia real”, esa concepción del mundo no puede querer más que explicitar la motivación de la ciencia misma. Esa motivación es “inmametismo”: principio de que la explicación de los fenómenos debe buscarse en otros fenómenos, en el mundo, y no en instancias ajenas o superiores al mundo. Este principio esta en la base del hacer científico, perdería todo sentido si, tuviera que admitir la acción de causas no naturales.
En este postulado de inmametismo, definidor de la posibilidad del conocimiento científico, se basa la concepción marxista del mundo: el mundo debe explicarse por sí mismo. El materialismo es lo primero en el marxismo incluso históricamente, si bien no es sino uno de los dos, principios fundamentales de lo que Engels llama “ concepción comunista del mundo”. El otro es el principio de la dialéctica. Este se inspira no tanto en el hacer científico-positivo cuanto en las limitaciones del mismo.
La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítico-reductiva. Su eliminación de factores irracionales en la explicación del mundo procede a través de una reducción analítica de las formaciones complejas y cualitativamente determinadas a factores menos complejos y más homogéneos cualitativamente, con tendencia a una reducción tan extrema que el aspecto cualitativo pierde toda relevancia
.
El análisis reductivo practicado en la ciencia tiende incluso a obviar conceptos con contenido cualitativo, para limitarse en lo esencial al manejote relaciones cuantitativas o al menos vacías, formales. Lo que de verdad interesaba al análisis reductivo del fenómeno, era la consecución de un número que midiera la fuerza en cuestión.
Este tipo de análisis tiene regularmente éxito, el éxito se descompone en dos aspectos: la reducción de fenómenos complejos a nociones elementales, desprovistas de sus nociones cualitativas que permiten penetrar muy eficazmente en la realidad, porque posibilita el planteamiento de preguntas muy exactas, y por otra parte posibilita a la larga la formación de conceptos más adecuados. Porque se basan en un análisis reductivo que prescinde de la peculiaridad cualitativa de los fenómenos complejos analizados y reducidos, los conceptos de la ciencia en sentido estricto, son invariablemente conceptos generales cuyo lugar está en enunciados no menos generales, leyes.

CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO (lectura 1)

LECTURA Nº-1 MANUAL DE ECONOMÍA POLÍTICA:


¿Qué es ciencia?

Según Schumpeter, (máxima autoridad en materia de método, económica no marxista.
“es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos y técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas”
Se trata de una definición formal, sino superficial. Y es un típico exponente de la tendencia a refugiarse en el puro empirismo, situándose, para los restantes aspectos, en posiciones dualísticas de tipo neokantiano. Por esto podremos hacer uso de su pensamiento incluso en el plano metodológico, siempre que el terreno sea estrictamente empírico.

Aspectos básicos del conocimiento:

A favor de propiciar que entendemos exactamente por conocimiento, veremos como la definición adquiere un significado distinto.
La finalidad del conocimiento y por tanto de la investigación científica, consiste en descubrir las leyes del universo empírico que rodea al hombre, de la realidad objetiva.
Este conocimiento consta de tres aspectos fundamentales:
- debe proporcionar una descripción de la realidad, al tiempo que debe explicarla. Es por esto que la ciencia no puede ser un conjunto de definiciones. Por el contrario, como dice Hegel, tiene por finalidad mostrar la necesidad de los objetos. Ha de reconstruir idealmente, el pensamiento, el esquema de desarrollo de la realidad.
- La condición indispensable de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma. Más que explicar la naturaleza, la humanidad tiene la obligación de conocerla como diría Hegel. Es por esto que la historia del conocimiento científico es la historia de cómo la humanidad sea explicado el mundo real: (atribuyendo a los fenómenos causas fantásticas/hipotizando sobre causas reales/conocer las relaciones entre los fenómenos y la realidad). El requisito desde el cual ha de explicarse la realidad como tal, es partiendo de ella misma, es común a todas las ciencias y es la característica que distingue ciencia de lo que no lo es. Ahora bien, si lo aplicamos a todos los fenómenos caemos irremediablemente en, el materialismo filosófico. Por esta razón una filosofía coherentemente científica forzosamente ha de ser materialista, así encontramos que el marxismo es un materialismo de estas características (filosófico, coherente) y llevado hasta sus últimas consecuencias lógicas, constituye la primera concepción del mundo basada total y exclusivamente en la ciencia.

ciencia y praxis:


El conocimiento científico es sólo una parte de la actividad humana, por lo cual, nunca es un fin en sí mismo. El hombre desea conocer para poderlo modificar de acuerdo con sus exigencias y necesidades. Encontramos así que pensamiento y acción se condicionan mutuamente, a través de una unión mediata del conocimiento de a cognición. En este sentido el conocimiento, que conduce a la cognición es la premisa de la acción, mientras que la acción es el fin último del conocimiento. Evidentemente la actividad cognoscitiva no puede y no debe orientarse a la consecución de resultados prácticos, sino que ha de tratar de llegar a la cognición de lo real, que será precisamente lo que permitirá la acción futura. Es por esto que la ciencia no tendrá nunca por objeto la praxis. El criterio que debemos valorar es el de verdad ya que si este es sustituido por el de utilidad, menoscabaremos nuestra cognición de lo real. No menos importante es la otra diferencia existente entre acción y conocimiento, así como la praxis, para que tenga éxito ha de ser una acción colectiva, la investigación tiene que tener por el contrario un carácter individual. Esto se debe a que el hombre puede y debe coordinar su acción con el resto, pero no puede coordinar su pensamiento con el de los demás. Este se puede transmitir a los demás y recibir de los otros pero nada más. Si bien ambos (acción colectiva, pensamiento individual) no existen al margen de la sociedad y no se diferencian entre sí por su finalidad sino únicamente por su forma de manifestarse. El individuo es un ser social. Incluso cuando uno actúa científicamente también es social, ya que actúa en tanto en cuanto que hombre. La propia existencia ya es una actividad social porque lo que hace lo hace para la sociedad. De todo esto se desprende, que no nos podemos dedicar al tiempo a estos dos aspectos de la actividad humana, una persona es de ciencia o de acción, pero nunca ambas a la vez. Si el hombre de ciencia quiere tener éxito en su investigación no ha de preocuparse de las consecuencias prácticas de las misma, ni permitir que los prácticos le obstaculicen, a cambio el hombre de ciencia no indicara al hombre de acción que es lo que deben hacer, sino sólo que es lo que deberían tratar de hacer. Si no procede así, acabará por transformarse en un ideólogo.
“Con el método científico alcanzaremos una comprensión conceptual de las relaciones recíprocas que existen entre los hechos. Pero, es evidente que ningún camino puede llevarnos desde el conocimiento de lo que es al conocimiento de lo que debería ser”

NOTA CRÍTICA A LA LECTURA Nº1: ( de la mano de Roberto Carballo)

- la propia definición es una conceptualización básicamente ideológica, la cual implica una concepción metodológica positivista y formal como aproximación al conocimiento del mundo. Tiene la virtud de ser abierta que remarca la consciencia y la sistemática características de la actividad científica. Pero tan poco logran ni Schumpeter ni Longo ( bien desde el idealismo o desde el materialismo) salvarse de caer en el culto de la ciencia equivalente a progreso. Un ejemplo de esto lo encontramos en la revisión que hace de “ la historia del conocimiento científico”, a partir de la cual, ya no sólo el capitalismo es considerado por la ciencia económica como “ la estación terminal de la historia” sino que encontramos que es la etapa en que domina la ciencia como forma de saber, y ya no es sólo objetiva, sino que también la última fase.
- En cuanto, a la exigencia según la cual la realidad objetiva ha de ser explicada por ella misma, pese a ser un buen eslogan o un buen objetivo finalista, desde luego no es practicable ( ni siquiera es posible delimitar la sociedad objeto de estudio si nos movemos en el conjunto de postulados e hipótesis, axiomas y premisas)
- En cuanto a la delimitación de la actuación del científico, alega, acaso no es la ciencia una actividad práctica, o de donde sale esa necesidad de alejar al científico de la política.

LA REFLEXIÓN EN CLASE:

El texto trabaja 3 aspectos fundamentalmente:
- qué es la ciencia
- aspectos básicos del conocimiento
- ciencia y praxis.
1. En cuanto a qué es ciencia: ( añadir al texto, las siguientes aportaciones):

Destacar que la ciencia es básicamente conocimiento, pero un conocimiento consciente, y que se sirve de métodos y técnicas, estas segundas muy útiles, pero será el método que no las técnicas las que nos hagan libres, por que es el cómo, si sabes el cómo puedes hacer cualquier cosa. Las técnicas aunque necesarias sino disponemos de método nos parcializan.
A través de la ciencia aprendemos sobre un objeto
El máximo conocimiento al que puede llegar la ciencia es a la intersubjetividad, la objetividad es una falacia, porque no existe

2. como se construye el conocimiento:
Según Longo:
- 1) describimos o hacemos un inventario de la realidad
- 2) clasificamos: aquí tienen cabida los antecedentes ( se hace referencia al tiempo y al espacio) se produce el paso de la realidad a la representación mental de esta, así llegamos a la explicación: que parte de la misma realidad ( está es la mejor de las explicaciones posibles. Este es un comportamiento que a partir de la II Guerra Mundial se ha generalizado en la ciencia, si bien en la actualidad aún hay mucha explicación procedente de ideas. De lo que hay que ser conscientes es de que si se parte de ideas se llega a comprensión. Sólo si partimos de representaciones mentales de la realidad podemos llegar a la explicación)
- 3) ¿el conocimiento sirve para algo? El origen de todas las cosas es la necesidad. Una vez que conoces buscas una actuación, por lo que el conocimiento actuaría como puente.

3 ciencia y praxis (cosas que alegar):
Longo establece una diferenciación férrea entre la ciencia y su praxis situándolas en mundos distintos que ni se tocan. Hoy en día ha quedado demostrado que esto es un completo error. La importancia recae en la acción, pero una acción que no este separada del conocimiento. Se trata de “hacer y aprender al tiempo”
En España el “actino research” ha sido hasta mal traducido, como “investigación-acción” cuando en realidad a lo que hace referencia es, haces-investigas.
Este procedimiento produce un cambio en las maneras de ver la realidad. El que conoce no puede quedarse en un despacho, tiene que hacer.
Y el recurso con el que contamos es nuestra experiencia y la importancia recae en ese vivir la experiencia. Es lo fundamental.